miércoles, 22 de febrero de 2017

Teoría de las Emociones

El satisfacer o no las necesidades puede verse reflejado en el ser humano a través de diferentes emociones. Robert Plutchik define que existen ocho emociones básicas relacionadas con el aspecto biológico de los animales, tendientes a garantizar la preservación de la especie: Alegría, tristeza, Confianza, Aversión Miedo, Ira, Sorpresa y Anticipación.

El concepto de emoción es aplicable a todos los niveles evolutivos y se aplica a todos los animales incluyendo los seres humanos. Las emociones sirven una función adaptativa en ayudar a los organismos frente a las cuestiones de supervivencia fundamentales que plantea el medio ambiente, y a pesar de las diferentes formas de expresión de las emociones en diferentes especies, hay ciertos elementos comunes o patrones que se pueden identificar.



Hay un pequeño número de emociones básicas o primarias, las otras emociones son estados mixtos o derivados; es decir que se producen por la combinación de las emociones primarias. Las emociones primarias pueden ser conceptualizadas en términos de pares de polos opuestos que varían en su grado de similitud entre sí, además, cada emoción puede existir en diversos grados de intensidad o niveles de excitación.

Plutchik conceptúa que las ocho emociones básicas correlacionadas en pares consecutivos, generan los sentimientos humanos: optimismo, amor, sumisión, susto, decepción, remordimiento, desprecio y alevosía.

Conclusión


Cada persona posee emociones que salen a flote cuando algún estímulo interno o externo las activa, estas están fuertemente relacionadas con las necesidades de cada persona. Si realmente no se saben controlar, pueden dar paso a estados que generan melancolía, ira, tristeza, frustraciones, y pueden afectar psíquica y físicamente tanto la persona en si como a los que la rodean. Es importante el manejo de las emociones de las personas que conforman un grupo de trabajo, ya que de ello depende la armonía del mismo.

Referencias Bibliográficas


Putchik, R. The Nature of Emotions. American Scientist, 89, pp. 344-350. 2001.

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