La
calidad total no es más que realizar productos y servicios libres de defectos. Esta afirmación tan sencilla en apariencia conlleva toda una revolución en la empresa.
Trabajar con calidad total significa realizar las cosas bien y a la primera, y para ello es vital el compromiso de cada uno de los miembros que componen la empresa.
La calidad total como estrategia competitiva
El planteamiento de la problemática de la calidad de los productos exige responder a dos preguntas claves:
¿Cuánta calidad es suficiente?
¿Qué es necesario para que el cliente perciba la calidad que se le ofrece?
El punto de partida está sin duda en el cambio de actitud de la empresa, que ha de intentar situarse en la posición del cliente.
Las siete dimensiones o categorías que se consideran habitualmente como base estratégica para la calidad total son:
Por prestaciones se entienden todas las características básicas del servicio ofrecido. En esta dimensión se recogen todos los atributos medibles físicamente.
Peculiaridades
Todo aquello que sirve de complemento al funcionamiento básico del producto es una peculiaridad.
Fiabilidad
Con esta denominación se describen las posibilidades de que un producto/servicio actúe como está previsto dentro de un intervalo de tiempo considerado.
Conformidad con las especificaciones
Esta dimensión de la calidad logística se centra en que las características funcionales del servicio ofrecido se ajusten a las normas en vigor.
Disposición de servicio
Se denomina así a la diligencia, cortesía, competencia en el trabajo, facilidad para resolver problemas, etc.
Estética
Bajo el nombre de estética se engloban características tales como aspecto, color, olor, sonido, etc.
Esta forma puede ser publicidad, comentarios de prensa, de otras personas, etc., la cual es de gran importancia. El buen nombre de la empresa, o la buena fama, es parte fundamental de la calidad percibida.
Después de analizar las dimensiones de la calidad total una empresa ha de profundizar en cuáles de ellas puede ser más competitiva.
Valoración de La calidad total
Existen unos rasgos determinantes que se han de considerar al analizar la calidad total. Estos son:
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Referencias Bibliográficas
Pau, I. C. J., & Navascués, Y. G. R. D. (2001). Manual de logística integral. Madrid, ES: Ediciones Díaz de Santos. Retrieved from http://www.ebrary.com